Los trabajadores de televisión hemos atravesado un 2016 plagado de despidos y ataques a las condiciones laborales y salariales que no fueron enfrentados por la directiva del Sindicato Argentino de Televisión (SATSAID) y que, precisamente por eso, las patronales de TV y el gobierno lograron imponerlos.
El crecimiento del descontento entre los trabajadores y trabajadoras del gremio ante la política desplegada por el SATSAID dio lugar al desarrollo en numerosas empresas de un incipiente activismo independiente que intentó oponer, con avances y retrocesos, una resistencia a estos ataques patronales.
Ejemplo de esto es la importante lucha que se dio en ESPN traccionada por La Naranja y el activismo y que logró la reincorporación de compañeros pese a la deserción del sindicato; o la lucha de los trabajadores de Canal 9 de Río Gallegos o de Comodoro Rivadavia que lograron imponerle al sindicato su participación.
Los trabajadores de televisión comienzan a ver la necesidad objetiva de superar a la burocracia del sindicato para lograr ofrecer una resistencia, que se oponga efectivamente y en los hechos, a los avances patronales y del Estado sobre las condiciones laborales.
Si el 2016 fue un reguero de despidos y profundización de la precarización laboral, este 2017 debe ser el año en que los trabajadores de televisión comencemos a organizarnos para superar a esta dirección y reagrupar fuerzas que permitan ir recuperando nuestras comisiones internas para ponerlas al servicio de los intereses de los trabajadores.
Desde La Naranja de Televisión, trabajamos diariamente por ello.
EL KIRCHNERISMO, EL MACRISMO Y LA CONTINUIDAD DE LA PRECARIZACION
La continuidad en las políticas del gobierno kirchnerista y el gobierno actual es clara.
Durante el kirchnerismo se vio un claro avance contra las conquistas de los trabajadores de televisión a través de la precarización y la tercerización. La proliferación de trabajadores “freelance” vía contratos diarios o monotributistas en las empresas fue la regla. Un caso testigo fue Fútbol para todos; que a través del Estado, tercerizaba toda su parte técnica en móviles como los de Rodero, Badía y HD Service, quienes mantenían a sus empleados en condiciones precarias y llevando los ritmos de trabajo a
un nivel de explotación nunca antes visto.
El cese de la pauta oficial desató una crisis en la actividad que vio implosionar muchísimos grupos mediáticos que crecieron al amparo de millones de pesos con los que el Estado monto su aparato mediático para competir con “las corporaciones”. Cerrado el grifo, estos grupos no tardaron en
descargar el ajuste contra los trabajadores en forma de despidos y el cierre de empresas.
Esta crisis corrió el velo que cubría “la creación de más puestos de trabajo” que tanto agitaba la directiva del SATSAID y mostró la precarización en la que estaban muchísimos compañeros y compañeras de televisión quienes empezaron a ver “caer sus contratos”.
La respuesta de la directiva del SATSAID fue nula y no realizó medida alguna, en ningún momento, para denunciar esto ni preparó a los trabajadores para enfrentar los despidos que pronto llegaron a los trabajadores de planta.
En el primer conflicto grande que tuvimos, el SATSAID desarrolló la política que mantendría durante todo el año y que llevó todas las luchas a la derrota.
Los despidos masivos de más de 100 compañeros en CN23 acabaron con 102 “retiros voluntarios”
luego de que la directiva del Sindicato entregara una lucha que, en el primer día, había cortado la transmisión y ocupado el canal con un potencial increíble.
La política de acatar la conciliación obligatoria que la empresa violaba, y la apuesta del sindicato a las negociaciones en el ministerio de Trabajo por sobre cualquier tipo de lucha, acabó con los compañeros y compañeras en la calle.
PPT, DeporTV, Crónica, Canal 26, Cablevisión, Ideas del Sur, ESPN, Non Stop, Supercanal, 360 tv,
Diputados tv, Canal 9 de Río Gallegos, Canal 9 de Comodoro, y muchísimos conflictos más durante todo 2016 repitieron el mismo esquema y acabaron en derrota y con más de mil trabajadores en la calle sin contar a los “contratos caídos”.
El brutal ajuste mostró la realidad del gremio: condiciones precarias, flexibilización, tercerización, vaciamientos de medios y la parálisis de la directiva del sindicato.
LA LUCHA POR "UN SALARIO DIGNO"
La negociación paritaria fue otro de los momentos en donde la directiva del sindicato enterró la lucha.
Las negociaciones por separado con las cámaras empresarias, fracturando el colectivo de trabajadores, favoreció la firma de una paritaria a la baja y diferente para cada convenio. Una aberración.
Del pedido inicial del 42% y una suma fija de 11500 pesos para ambas cámaras, en semanas la directiva del SATSAID pasó a agitar la lucha por un “salario digno”, borrando de un plumazo el pedido del 42% y preparando el terreno para firmar un porcentaje mucho menor y por separado.
En el camino quedó la sensación que de haber encarado la lucha de modo conjunto los trabajadores y trabajadoras de televisión podríamos haber conseguido un acuerdo mejor e igual para todos los compañeros.
Las tres movilizaciones durante las negociaciones con las cableras y el paro realizado mostraron que las bases estaban para seguir la lucha. Y, pese a las limitaciones marcadas de estar fracturado el colectivo de trabajadores, continuar la lucha en las paritarias podría haber sido un mejor punto de partida para los compañeros de las productoras y canales de aire quienes quedaron aislados.
En el mismo escenario se desarrollaron luego las paritarias con ATA/CAPIT. Con las mismas limitaciones y con la paz social firmada por las cableras que las dejaba al margen.
Ya con el 42% presentado por la directiva como "imposible", el sindicato cierra una paritaria sin luchar, ni
una movilización… en un contexto de desvalorización creciente del salario producto de una inflación
galopante, tarifazos en los servicios y el transporte la estrategia fue evidente: asfixiar a los trabajadores para que acepten lo primero que se les ofrezca.
Finalizada las paritarias, los despidos continuaron sin que el SATSAID luchara. Repitiendo el mismo método de movilizar y pedir la conciliación para después “negociar”, siguieron pasando los despidos en casi todos los conflictos que se desarrollaron.
CONCLUSIONES
El 2016 desnudo la demagogia del SATSAID quien, pese a su discurso antimacrista y de “lucha contra el neoliberalismo”, no realizó un solo paro nacional para enfrentar los despidos en el gremio.
La denuncia constante de que este Ministerio de Trabajo era un ‘Ministerio de las empresas’ contrastó con su estrategia de llevar todos los conflictos a que los resuelva este mismo organismo, adelantando así el resultado.
La parálisis del SATSAID, en este marco, no escapó a la tregua de las CGT por más de un año y medio y que, pese a los más de 200 mil despidos, no movió un dedo.
La Corriente Federal de Trabajadores, un agrupamiento dentro de la CGT de sindicatos filokirchneristas y que integra el SATSAID, pese a su demagogia antimacrista, no desarrolló medidas para enfrentar los despidos en cada una de sus ramas (con excepción de los bancarios de Palazzo quienes, sin embargo,fueron a despedir a Melconian como si fuera un prócer).
Hoy mismo el ataque que están sufriendo los gráficos con el cierre trucho de AGR-Clarín y que ya entró en el segundo mes de toma de la empresa no ha sido acompañado por la Federación Grafica quien pasivamente deja que los trabajos que se realizaban en el fabrica cerrada se siguán realizado en otras empresas del sector, carnereando una lucha central para todo el movimiento obrero.
La orientación de la CGT y el peronismo ha demostrado ser inútil para enfrentar el ajuste.
POR LA UNIDAD DE LOS QUE LUCHAN, POR UNA SALIDA DE LOS TRABAJADORES
Los trabajadores de televisión debemos sacar nuestras conclusiones y seguir las experiencias victoriosas que trazaron los sindicatos clasistas y las comisiones internas combativas.
El reagrupamiento del activismo y la recuperación de comisiones internas combativas y de sindicatos como el del neumático, quien expulsaron a la burocracia de Yasky y recuperaron una a una sus fábricas, son el camino que debemos seguir los trabajadores y trabajadoras de televisión.
Frente al ataque de las patronales y el Estado, bajo el paraguas de las direcciones sindicales de todo signo político, los trabajadores comienzan a organizarse independientemente.
Las victorias obtenidas por los científicos del CONICET, quienes ocuparon las instalaciones, y la lucha que están llevando a cabo los compañeros de AGR- Clarín marcan el camino que debemos seguir los trabajadores para enfrentar, con posibilidades de éxito, el ataque patronal que están llevando a cabo el gobierno nacional y todos los gobernadores.
La lucha por superar a las traidoras direcciones sindicales es parte de la lucha contra el ajuste que estas mismas direcciones ofician de garantes.
Hoy los compañeros de Ideas del Sur y Canal 9 de Comodoro, ambas empresas del empresario ‘nacional y
popular’ Cristóbal López. se encuentran en una situación dramática. Frente a esto la directiva del SATSAID evita pronunciarse pero no tiene empacho en movilizar a Comodoro Py en defensa de estas mismas camarillas.
Los trabajadores y trabajadoras de televisión debemos sacar nuestras conclusiones de un derrotero del cual nuestra directiva ha sido la principal responsable.
Ni un despido más en televisión
Basta de precarización y tercerización
Por un convenio único para todos los trabajadores y trabajadoras de la actividad
Salario inicial igual a la canasta básica hoy en 22.500
Abajo el impuesto al salario
Ocupación de toda empresa que cierre o despida
Para enfrentar el ajuste: ¡Paro nacional ya!
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