El crecimiento de Telecentro, en los últimos cinco años, ha sido
ininterrumpido y de características geométricas, y ese ascenso de
la empresa está definitivamente muy lejos de significar un crecimiento en las
condiciones de trabajo para el conjunto de los compañeros.
La aceitada relación entre Alberto Pierri, el gobierno de turno y la
dirigencia del SATSAID queda expuesta como factor central de la brutal
precarización del trabajo en la que estamos sumidos. El ex presidente
de la Cámara de Diputados durante el menemismo se ha movido como pez en el agua
desde el gobierno de los Kirchner hasta hoy, con Mauricio Macri. Nada ha
impedido la altísima tercerización de la empresa ni la embestida antisindical
puertas adentro.
Si bien es cierto que buena parte de los derechos que nos asisten en el
CCT 223/75 fueron recuperados a partir del proceso de organización gremial de
2005, no podemos soslayar que, a partir de allí, el gremio fue incapaz de
frenar el achique, vaciamiento y arremetida en las condiciones de los
trabajadores de planta.
Nuestra conclusión como agrupación Naranja de TV es que
durante todos estos años hubo un guiño a la empresa para
mejorar considerablemente sus márgenes de ganancia a costa de los trabajadores.
LA PLANCHA DEL CUERPO DE DELEGADOS
La inacción del Cuerpo de Delegados se manifiesta también a medida que
crece la disolución del plantel de efectivos, ya sea a través de los retiros
voluntarios o la salida de convenio. La conclusión chata que se esgrime por
cada caso es la decisión del compañero en cuestión, desligándose de la
responsabilidad de orientación que compete a la función.
Es claro que las
personas definen sus destinos, el problema es que el mayor porcentaje de
“bajas” tienen como causa el desgaste y la desmoralización producto
de la falta de perspectiva de progreso laboral acicateada
desde una CD totalmente acrítica y obsecuente con los lineamientos de la
conducción gremial, sordos a los reclamos de base.
Sobre este último punto, el balance del año que pasó es lapidario. Fue
mucho más frecuente encontrar a los delegados movilizándose para alentar al
equipo del SATSAID, para ir a defender a
Máximo y Florencia Kirchner en Comodoro Py o para ir a un acto del FPV en La
Plata para apoyar candidatura de Berlingieri, secretario gremial del SATSAID que
estimular una postura de lucha entre los trabajadores de Telecentro frente al
proceso de despidos que ocurrió en Canal 26 – nuestro mismo patrón – y que dejó
a más de 20 familias en la calle.
La subcontratación se acentuó, desplazó de raíz la planta permanente de
trabajadores quitándonos zonas de trabajo que históricamente nos pertenecen. Ya
ni siquiera hablamos de las nuevas redes construidas, estamos planteando que lo
que era trabajo genuino fue arrebatado. Un claro modelo de este método en
Telecentro es el distrito de La Matanza.
Con anterioridad, hace cuatro años, colocábamos como ejemplo que por
cada trabajador de planta había tres trabajadores contratistas; hace dos años
la relación creció hasta 5 contratistas por trabajador de planta. Hoy la planta
permanente sindicalizada está reducida dramáticamente a menos de 300
compañeros y el proceso de lucha y de asambleas generales que colocó
en su momento el activismo referenciado en la lista Naranja-Gris fue
sistemáticamente atacado por la directiva gremial con el fin de desarticularlo.
La violación del artículo 128 del CCT 223/75 es flagrante y
no merece el más mínimo debate por parte del Cuerpo de Delegados con los
compañeros. La derrota en ese plano es el silencio, el escapismo permanente, la
justificación hueca hacia la conducción gremial y el fraudulento argumento
legal sólo válido para la patronal.
Para algunos compañeros del CD es más
importante el espionaje sobre las redes sociales y los gustos de los compañeros
en materia política que estimular el fortalecimiento de la conciencia de los
trabajadores.
EL SATSAID, ESCUELA DE BUROCRACIA
Entre compañeros de contratistas se rumorea cada vez, con mayor fuerza,
que se estaría gestando el pase de ellos hacia Telecentro sin dejar de
pertenecer a la tercerizada. Se trata del modelo Cablevisión de
tercerización. La contratista toma el formalismo de la imagen corporativa
de la empresa pero los compañeros siempre estarán “al servicio de” y nunca
serán “parte de”. La moneda de cambio es la cobertura gremial bajo nuestro
Convenio Colectivo, saliendo del precarizador CCT de UOCRA, al que esta
conducción le permitió injerencia directa en funciones correspondientes a los
trabajadores de cable. Ejemplos: Works y Ultima milla. Así, el SATSAID le hace
el juego a la patronal.
No extraña ya la actitud gremial, o la falta de ella. Durante 2016, los
trabajadores de televisión hemos sido testigos y parte de despidos y
ataques a las condiciones laborales y salariales que no fueron enfrentados; por
lo tanto, las patronales de TV y el gobierno lograron imponerse (así ocurrió en
CN23 , PPT, DeporTV, Crónica, Canal 26, Cablevisión, Ideas del Sur, ESPN, Non
Stop, Supercanal, 360 TV, Diputados TV).
Sin embargo, y como consecuencia del descontento creciente entre los
trabajadores y trabajadoras del gremio ante la política desplegada por el
SATSAID se ha desarrollado un creciente activismo independiente en muchas
empresas. Hubo avances y retrocesos en la resistencia a estos ataques
patronales. Pero, sin lugar a dudas, fueron los compañeros los que tomaron
el control y en más de un caso el SATSAID se vio obligado por los compañeros a
participar. Con claroscuros mediante (incluidos triunfos parciales por la
reincorporación de compañeros) fueron importantes y ejemplares las luchas que
se dieron en ESPN, en Canal 9 de Río Gallegos o de Comodoro Rivadavia.
En este aspecto, la conclusión es que los trabajadores de televisión comenzamos
a ver la necesidad objetiva de superar a la burocracia del sindicato. Sólo
una representación independiente de los intereses del gremio y la patronal
puede ofrecer resistencia a los avances sobre las condiciones laborales por
parte de las empresas y del Estado.
UNA DIRIGENCIA SINDICAL A MEDIDA DE LAS NECESIDADES DEL PODER
La demagogia del SATSAID está muy expuesta a esta altura del gobierno de
Cambiemos. La cosa es clara: más allá de su discurso anti macrista y de “lucha
contra el neoliberalismo” la conducción gremial no intentó un solo paro
nacional para enfrentar los despidos. La denuncia constante de que Triaca
hijo era un ministro de las empresas contrastó con la estrategia de llevar
todos los conflictos a que los resuelva este mismo personaje, sirviendo el
resultado en bandeja.
El SATSAID y la CGT fueron el correlato de la parálisis porque por más
de un año y medio y, pese a los más de 200 mil despidos, no movieron un dedo.
La frutilla del postre de la contradicción burocrática es la participación de
nuestro sindicato en la Corriente Federal de Trabajadores, un agrupamiento
dentro de la CGT de sindicatos filokirchneristas, que, con la excepción de los
bancarios, tampoco desarrolló medidas para enfrentar los despidos en cada una
de sus ramas.
El gran ejemplo que explica semejante quietud es el cierre trucho de
AGR-Clarín.
La Federación Gráfica no acompañó la lucha y
pasivamente dejó que los trabajos que se realizaban en la fábrica cerrada se
hicieran en otras del mismo sector, carnereando una lucha central para
todo el movimiento obrero. Es necesario sumar el bloqueo mediático que en
ningún momento fue denunciado por nuestro sindicato. Todo un dato para los
trabajadores de TV, tratándose de Clarín. ¿Dónde están los que “combatían” a la
Corpo? Evidentemente, los trabajadores que durante más de cien días ocuparon la
planta. Afuera, lejos, muy lejos de los trabajadores, están los que cubren los
ataques de las Corpos y las Korpos.
Evidentemente, la orientación de la CGT y el peronismo ha
demostrado ser inútil y resultar en una falsa postura para enfrentar
el ajuste.
Frente al ataque de las patronales y el Estado bajo el paraguas de las
direcciones sindicales burocráticas, los trabajadores comienzan a organizarse
independientemente. Las victorias obtenidas por los científicos del CONICET
quienes ocuparon las instalaciones, y la lucha que están llevando a cabo los
compañeros de AGR- Clarín marcan el camino que debemos seguir los
trabajadores para enfrentar, con posibilidades de éxito, el ataque
patronal que están llevando a cabo el gobierno nacional y todos los
gobernadores.
La lucha por superar a las direcciones sindicales traidoras es parte
de la lucha contra el ajuste que estas mismas direcciones ofician de garantes.
Los trabajadores y trabajadoras de televisión debemos sacar nuestras
conclusiones de un derrotero cuyo principal responsable ha sido nuestra
directiva.
Ni un despido más en
televisión
Basta de
precarización y tercerización
Por un convenio único
para todos los trabajadores y trabajadoras de la actividad
Salario inicial igual
a la canasta básica hoy en 27.000 pesos
Abajo el impuesto al
salario
Ocupación de toda
empresa que cierre o despida
Para enfrentar el
ajuste: ¡Paro nacional ya!
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