CABLEVISIÓN: POR UN REAGRUPAMIENTO INDEPENDIENTE DESDE LOS TRABAJADORES

Los “Call Centers” son una de las tantas modalidades de trabajo precario y flexible. Es un trabajo sedentario y repetitivo que presenta reconocidas características de insalubridad producto de su alta exigencia psíquica y mental que resulta en un desgaste muy alto entre los trabajadores.  Los operadores sufrimos de stress, irritabilidad, intolerancia y agresividad social, además de problemas visuales, dolores en la espalda y cuello propios de estar sentados frente a computadoras, así como disfonías crónicas y hasta nódulos en las cuerdas vocales y/o pérdida de la voz gracias a la sobre exigencia. Además de trastornos respiratorios, digestivos, etc.

El Call Center de cablevisión no es la excepción a la regla, en el edificio de Hornos 690 se vive un clima constante de molestias e indignación ya que tenemos que soportar todos los días el maltrato reiterado por parte de los clientes que se comunican. Encontrándonos en muchos casos limitados para poder resolver los problemas planteados y funcionando como “contención” ó siendo el canal de expresión de toda la bronca y enojo por el mal servicio o errores de facturación sistemáticos.

El número de llamados y reclamos se incrementó en el último tiempo para todos los sectores, mientras la cantidad de operadores no se modificó en forma proporcional, por lo que todo el tiempo se trabaja con una cola de llamados desbordada, tanto para primera línea, como para quienes se desempeñan en tareas de “call back o segunda línea”.

Además, es corriente el trabajo como “auxiliares” de otros sectores, colaborando siempre que es necesario con otras tareas que muchas veces no son las asignadas al sector y que deberían ser remuneradas con una escala mayor. Para quienes no cumplen con los objetivos planteados por la empresa, cerrando los tiempos de atención, la calidad de la misma, el tiempo de descanso y el presentismo, se presentan complicaciones a la hora de poder tomar un día compensatorio o trabajar un feriado, lo mismo sucede para la asignación de tareas especiales, donde estas decisiones quedan en manos del criterio de cada líder.
Ante este panorama general vemos como  la empresa no se preocupa por mejorar la situación de los que trabajamos todos los días y hacemos que la maquina funcione.  Por otro lado, quienes deberían representarnos, los delegados de la actual comisión interna se encuentran adaptados al %100 a las políticas de la empresa funcionando muchas veces incluso como sus voceros o intermediarios.

Necesitamos representantes que se preocupen por defender nuestros derechos y sean independientes de la empresa, como  también de los diferentes sectores de la burocracia que actúan como contención ante la posibilidad de un desarrollo de una alternativa independiente en Cable.

Agrupación Naranja de Cablevisión